sábado, mayo 25, 2019

" Sinfonía para metro Y microbus"

 

Y entonces sucede,  como la luz entra en el ojo por las mañanas,  
ó el primer trago de cerveza raspa la garganta con una paz inmerecida,  
de quien se sabe busca una felicidad insatisfecha.

Su mirada me recorre de pies a cabeza,  
Yo solo logró atinar a su reflejo,  
no le reconozco al instante, 
posiblemente tampoco lo haga mañana al despertar
Y eso me Inquieta.
También ahí hay silencio; 

Lo se por que la  escuche partir, 

                                                   poco antes que llegará.

Un poema sin rima.

Un cronopio es un dibujo fuera de la línea,
un poema sin rima...》
Cortázar.




Y desde entonces no hubo mejor definición para mi existencia.

Alguien liberó los poemas
los sacó de sus jaulas
han salido a toda velocidad
unos brincan sobre la cama
otros tantos montan al gato
lo guían a su voluntad jalándolo de los bigotes.

Es bien sabido que a los versos libres
siempre les ha gustado la aventura

Mire a las rimas beberse los últimos tragos de mi cantina
emborrachándose hasta acentuarse erróneamente
perdiéndose  entre los muebles Y  los silencios
algunos perecerán como las frutas de la cocina
otros serán comidos por las ratas 
los de mejor suerte vivirán más de siete vidas con el gato

Por toda la habitación trato de atraparlos con hojas en blanco
pongo trampas en las esquinas con acentuaciones de todo tipo
pero es inútil les ha gustado mi habitación
solo queda resignarme a compartir  esta hoja con ellos.

Bisiesto.


Y la nostalgia no encuentra alivio,  
atravieso la oscuridad con la lengua desenvainada,  
me amarró las manos al último galeón atracado en aquel viejo mar,  
le enciendo las colas a un par de mariposa color carmesí

Y espero paciente. 

Degolló la flama de una veladora que anima el camino del perdido, 
hago aire con mis pestañas, 
escupo nubes para inundar tus vacíos de mi.  
Pero mi mirada las pierde antes de saber si acariciaron tu rostro, 

Ya no hay silencio.  

No hay más silencio.
Me abrazo fuerte con las piernas a un árbol que de niño creí haber visto
Y ahora en esta vida,  
nada. 

Ni un rumor de mi.