Atravieso el silencio como quien cruza la noche para amanecer.
Y recorro zigzagueante cada fisura que tienen tus labios
que hace días no pronuncian mi nombre.
Entonces sucede;
Tu lengua se arrastra entre el paladar y las encías
se recorre la boca entera como buscando una letra,
pero solo es silencio,
cruzando la noche, buscando el día.